miércoles, 20 de octubre de 2010

Playas acogedoras.

Tan sólo una anécdota. Los comentarios surgirán de la silenciosa reflexión de quien lea ésto. Si es que hay alguien.
La fuente de esta anécdota sugestiva es de un testigo que hace varios años que vive en la isla Maui (Hawai). Sintiéndose en Estados Unidos dueños de las bellas islas, el alcalde de Seatle, en un acción de acogedora protección a los que dormían en las calles, los exportó, tal vez pensando que eran de su propiedad, sin contar que afectaban la estética de la ciudad, posiblemente el motivo mayor, hacia Maui. Su solícito corazón comprendió que estarían mejor en un lugar donde la temperatura es bastante estable y cálida. La sugerencia fue cambiar las veredas de Seatle por la arenas calientes de las playas hawaianas. Durmiendo en sus arenas no habría más peligro de morir de frío. Todo un padre. Macri, desde aquí, le concedería un aplauso al previsor alcalde. Cosas que pasan. Ah..si. ¿Quién es Macri por si el lector no es argentino? Es el gobernador de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Entre sus mayores desvelos está sacar por la fuerza, a cargo de una gendarmería especial, a las personas que tienen la peregrina idea de dormir en las calles de la elegante ciudad. Primero se dedicó a sustituír las baldosas rotas de la ciudad. Después siguieron las personas rotas. Creo que él, por su nivel mental, no percibe la diferencia. Traten de imaginar su capacidad para gobernar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario