¿Y ahora qué?

¿Se completó la tarea casi milagrosa? Si, los 33 mineros del desierto de Atacama, de Chile, ya están en la superficie bajo el sol. Esa etapa se cerró pero ahora viene la segunda parte que, muy posiblemente, sea más difícil que la anterior. Los 33 hombres se sumaron y AHORA SON 300 MINEROS SIN TRABAJO, CON UNA DEMASIADO LARGA HISTORIA DE EXPLOTACIÓN Y DESPROTECCIÓN. Posiblemente sea más difícil porque no hay ingenierías apropiadas para despertar la conciencia y el corazón de muchos empresarios. Ya conocemos la tradición de trabajo flexible que ofrecen quienes no suelen reconocer los derechos sagrados de los trabajadores. No quiero ser maniqueísta y agrandar aun más la brecha entre los que tienen el capital y los que ponen el trabajo. Pero de la gente que viene de una formación de derecha y neoliberal...no creo que se pueda esperar mucho. El Presidente de Chile se ha visto confrontado a una tarea dura, intensa y puso su cara y abrió los brazos a los rescatados. Ahora tendrá que demostrar que su actitud, sus promesas, no han sido productos de momentos sentimentales. El sentimentalismo nos moja los ojos y se derraman lágrimas en nuestras mejillas frente a documentales que suelen mostrarnos la otra cara de los sucesos. ¿Damos el paso siguiente? ¿Al menos propagamos la palabra de la conciencia que despierta? ¿Aportamos algo a la masa crítica de gente iluminada y responsable? Yo espero y quiero confiar. El mundo entero ha sido testigo. De manera que...mucho cuidado. Dios también.