Lo vi, no me lo contaron.

Vi el amor expresado en palabras, en lágrimas, en aclamaciones, en promesas de apoyo, una enorme parte del pueblo argentino abriendo su corazón, acercándose sin pausa a la casa de Gobierno, al salón de los Patriotas latinoamericanos, rodeando en la capilla ardiente allí instalada, el féretro de su ex Presidente Néstor Kirchner. Saludando con las manos, besando, abrazando a su presidenta constitucional, Cristina Fernández de Kirchner. Ella ha sido el amor, la esposa, la madre de los hijos de Néstor, la compañera firme de militancia. ¡Fue tan evidente el orgullo de él cuando le entregó los símbolos presidenciales! Néstor conocía bien el coraje de su mujer al asumir semejante rol como también que nadie podría interpretar y continuar mejor que ella su propio proyecto. Algunos observadores, sin duda apabullados, por la potencia de la impresionante adhesión del pueblo, incluyendo una enormidad de jóvenes que con firmeza declararon haber vuelto a creer en la política, leyeron "violencia" en las actitudes, incapaces de reconocer pasión, que no es lo mismo.
Imágenes significativas que no se podrán olvidar: Cristina entre Evo Morales, presidente de Bolivia y Rafael Correa presidente de Ecuador; Maradona, sumándose; Cristina con el Presidente de Chile y su esposa; mi presidente Mujica llegando con Lucía, presentando sus condolencias con notorio cariño; un joven cantando espotáneamente el Ave María; el Presidente Santos de Colombia y el presidente Hugo Chávez, ambos junto a la presidenta, como un símbolo de una gestión de paz de Néstor Kirchner como Secretario de Unasur; el presidente Lula Da Silva de Brasil acompañando por una hora, luego de suspender la culminación de la campaña a favor de Dilma, quien también se acercó personalmente,mucho más tarde. Finalmente, luego de un largo vuelo de ocho horas, el Vicepresidente de Cuba, trayendo la adhesión del Presidente cubano Raúl Castro, y de su Líder Fidel Castro. Perú y Méjico enviaron sus respectivos Ministros de Relaciones Exteriores. Por supuesto que abundaron los mensajes de condolencias, de Barak Obama, del Papa entre tantos. Pero lo que resaltaba era la gran imagen de unidad de las cabezas visibles de nuestra América del Sur, la imagen de una firme presencia regional en camino al cumplimiento del sueño bolivariano. Posiblemente muy presente en la memoria de Rafael la solidaridad recibida cuando ocurrió el intento de golpe de estado que hizo temer por su vida: los presidentes respondiendo al urgente llamado desde Buenos Aires. Como cuando el propio Kirchner acudió a Colombia en Año Nuevo intentanto un rescate de rehenes o cuando Cristina llegó a las mismas puertas de Honduras para tender una mano al depuesto presidente Celaya. Si alguno habla del "aislamiento" de Argentina está profunda y deliberadamente desinformado. Argentina está integrando una unidad regional nunca vista. Si Chávez comenzó haciendo un poderoso llamado para llevar a cabo el sueño, la gran utopía de Simón Bolívar, Néstor Kirchner, en el 2005,en la Conferencia de Mar del Plata, con enorme franqueza puso trabas y dio sus razones para no integrar el ALCA. El mismísimo Bush, con barco de guerra incluído y chefs personales, hubo de emprender la retirada con el rabo entre las piernas. Y ni hablar de la Contraconferencia concedida por el presidente argentino en la que Chávez habló calurosamente durante varias horas, (Maradona cerca ), ante una muchedumbre ardiente. Para entonces ya había sido tomada aquella decisión inesperada y firme de un presidente a quien le habían vaticinado tan sólo un año de gobierno: el pago de la deuda externa y anular la presión endémica del Fondo Monetario Internacional para Argentina. Todo ello reviviendo en nuestra memoria, mientras Cristina abrazaba y era abrazada, mientras se mezclaba con la multitud acongojada para recibir tantísimos besos, pañuelos de las Madres y Abuelas, cartitas, flores para dejar sobre el féretro de su esposo. Entera, con el coraje que Néstor supo atribuírle, confiando en su lucidez, en su brava inteligencia y en un don incompables de comunicación cuando le puso la banda presidencial. Muy poco la conocen quienes como buitres ya están especulando sobre su gobierno sin Kirchner a su lado, o intentando vanas sugerencias de cambios de política para seguir en el poder. Ella no es una presencia aleatoria o dictatorial. Es una Presidenta legal, elegida por la mayoría del pueblo y es la persona que, por compartirlo, seguirá adelante con el proyecto de profundos cambios sociales, científicos, industriales, educativos,culturales y regionales que lanzó con su propia gestión el ex presidente Néstor Kirchner, a quien Dios guarde.