sábado, 25 de septiembre de 2010
¿Solamente palabras para quedar bien?
Hace un par de días el Presidente de Estados Unidos, Barak Obama, proclamó su admiración por la lucha y resistencia de las Madres de desaparecidos, en clara alusión a las Madres de Plaza de Mayo ante la reconocida emoción y gratitud de la Presidenta de Argentina, Dra. Cristina Fernández. Palabras arriesgadas (tanto como las relacionadas con la necesidad de guerra, en el mismo momento de recibir el Nobel de laPaz) porque hay muchas madres clamando por hijos, por familias enteras desaparecidas bajo los ataques de soldados norteamericanos en Afganistán y podemos sumar las de Irak Lo único que autorizaría a las fuerzas de Estados Unidos a permanecer en ambas naciones sería, luego de despojarse de las armas, sería para levantar los muros y reconstruír las casas bombardeadas y ocuparse de los hijos a los que les desaparecieron las madres y los padres. Y todo éso luego de reconocer ante el mundo entero, con recia humildad, las falacias con que se vienen encubriendo acciones, estrategias de pura rapiña, la codicia incurable por los recursos de otras naciones. Sin actos de reconstrución y de pacificación auténticos, sin reparaciones profundas..no hay perdones posibles. Está bien alabar el coraje de algunas madres pero no está nada bien olvidar a las otras madres que están sufriendo por la política imperial de un gobierno demasiado moroso para cambiar las perversas justificaciones de ayer no más, proclamadas por George W. Bush. Mida sus palabras, Sr. Obama o hágase cargo.
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Mejor no podías haberlo dicho. Totalmente de acuerdo. Hace unos días leía el perdón que el actual gobierno de los Estados Unidos le daba al pueblo de Guatemala por las atroz acción de inyectar los virus de sífilis y gonorrea en población carcelaria guatemalteca en nuestro país hermano de Centroamerica aduciendo experimentos científicos, esto aconteció en los años 40. Pensé que con mucha facilidad cuando los archivos secretos dejan de serlo con una palabra parece enmendarse todo el daño hecho. Las atrocidades continúan, las invaciones continúan y con el Nobel de la Paz en la mano! Es indignante.
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