Reflexión.

Esta noche me siento muy lejos de intrigas y agravios. Aplaudo la nota del director de la Biblioteca Nacional (respecto a la venida de Vargas Llosa para abrir la Feria del Libro en Buenos Aires). Fue sincera, tuvo el apoyo de artistas e intelectuales. Pero también aplaudo la elegante decisión de la Presidenta de frenarla. Una muestra de gran estadista y una lección de cortesía digna de una dama. Me faltaba mencionar ésto en mi nota anterior.
Pero esta noche solamente quiero reflexionar en la inmensa calidad humana del pueblo japonés en medio de la adversidad.
El secretario de Masaru Emoto ( que felizmente se encuentra bien junto a su esposa) está difundiendo testimonios de nobles y ejemplares actitudes del pueblo japonés.
No hay rapiñas ni violencia. Las personas cuidan el orden, se mantienen en calma, se muestran pacientes y, por encima de todo, hay demostraciones de muchísima solidaridad, hasta en los más pequeños detalles, ayudando cada cual con lo que puede. Y sosteniedo la cortesía proverbial de su cultura y tradición.
Que Dios los Bendiga y guarde.

Una devoción de Mario Vargas Llosa.

Como se trata de algo digno de olvidar no puedo precisar la fecha exacta de la presentación del Reverendo Moon en mi país, Uruguay. ( ¿Sería promediando la década del 80?) La cuestión es que tuvo una recepción principesca en el Cine Metro en la que se mezclaron políticos de renombre como Sanguineti, militares como el Goyo Álvarez, banqueros, empresarios y afines. Tomaba impulso la nueva religión del sacrosanto dinero, del éxito en los negocios, de la activación del neoliberalismo. Claro, el Reverendo enmascaraba "delicadamente" sus verdaderos proyectos pretendiendo un llamado Divino y presentándose como alguien que completaría la obra de Jesús, alguien que haría lo que no pudo Cristo. Se abrió un templo en la Avda. 19 de Abril en el aristocrático Prado montevideano, y proliferaron jovencitas por las plazas presentando con delicadas maneras folletería con el "nuevo llamado" de Dios. No hubo bodas colectivas ante un Moon coronado en mi país, lo bastante escéptico en cuestiones pseudo religiosas...ni falta que hubo. Porque Moon se apropió del Banco de Crédito, del entonces Victoria Plaza Hotel, abrió su propio diario ("Últimas Noticias"), compró tierras, deshizo nuestra clásica y querida compañía de transporte interdepartamental ( la ONDA) y proliferaron nuevas compañías en su lugar...y sabe Dios qué más. Fue por ese tiempo, más o menos, en que llegó la noticia de que Mario Vargas Llosa se había adherido a las campañas del Reverendo Moon. No digo que ese haya sido el primer salto hacia su radical cambio de bando, pero ya estaba obviamente bien encaminado. Éso si lo recuerdo bien porque fue cuando le retiré mi respeto como escritor.
Y bien, este señor con su Nobel sin duda desvalorizado ( recordar la pifiada del de la Paz al Sr. Barak Obama) ha sido invitado sin inocencia a abrir la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (luego de ser recibido por el gobernador Mauricio Macri en el Hotel Sheraton para una reunión con la Sociedad Mont Pelerin,una de las fundaciones de ultra derecha de las que Vargas Llosa se ha convertido en vocero). Y llegará luego de haber insultado al pueblo argentino y a su actual presidenta constitucional. ¿Y qué rayo les cayó a los organizadores que, al parecer, olvidaron el Nobel negado a Jorge Luis Borges, Premio Miguel de Cervantes y gloria nacional? Este año se camina sobre hielo...quebradizo.